Necesidad de flores, de vientos y velos
de aplaudir consuelos del tedio del trato...
Un espacio chico y tropieza la lengua
y en son de violencia le abierto la puerta
del conocimiento de los desesperos...
¿Qué horror? dijo en alto para que todos lo supiéramos, como si seríamos ciegos y no veíamos tanta sangre, tantos muertos, tantos destinos sangrientos en un decorado perfecto... Así que cogió el hacha y lo hizo pedazos, primero los brazos, luego hizo en dos el torso, cuántos golpes hacen falta para decapitar una persona, contó tres y un momento después puso la cabeza en la nevera.. como si solo fuera una calabaza... Truco o trato, o carne pa rato
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