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Miasmas Sobrenaturales:
De Vídeos Malditos; La Caja
Cómo no hablar de los cientos, miles de vídeos que hay en la red sobre la supuesta realidad de maldiciones que parecen sacadas de una mala película. Lo peor es cómo hablar de un vídeo que ni siquiera existe, y de cómo supe de la existencia de este en concreto; creo que lo dejaré para otro apartado de mi blog. Ahora voy a intentar describir sin especular ni mostrar más que lo necesario, mi opinión personal la pueden encontrar más adelante, así que vamos al grano.
La Caja:
Un hombre que acaba de perder el empleo, desquiciado y con tendencias no muy saludables, recibe de no se sabe quién un enlace de YouTube con el título La Caja. Esto es lo que más me rechina: ¿cómo saben ellos lo que piensa o lo que realmente ha visto este señor? Es pura especulación, pero voy a intentar transmitir lo que a mí misma se me relató en una de esas reuniones de fantasmas anónimos.
El vídeo muestra una caja de madera rodeada de oscuridad en un primer plano no exento de controversia, con unas letras en inglés en las que pone algo así como "No abrir" o "No me abras". Luego, como no, un fundido a negro durante unos segundos y vuelta al plano de la caja, pero esta vez hay algo que asoma de ella: una larga mano llena de venas azules y enormes uñas que parecen destrozadas de arañar algo duro. Se oye una maldición o un improperio; "Mierda" tal vez, y la cámara se sale del encuadre y enfoca el techo oscuro en el que no se ve nada. Es aquí donde poner a funcionar el sentido del oído. Algo se arrastra lenta pero inexorablemente con golpes húmedos, como si la viscosidad de sus movimientos arrastrase una miasma repugnante que no vemos pero sentimos. Luego lo que aparece en primer plano es parte de una cara; concretamente un ojo al que le falta la esclerótica, no, no le falta, el ojo es un inmenso iris negro que arrastra todas las pesadillas hacia un agujero en el que estás jodido. Fin del vídeo. Dicho así no parece gran cosa. Lo que después se dice de este señor es que al tercer día, con sus noches plagadas de horribles pesadillas, al llegar a casa encontró en el centro del salón, como no, la caja, y la posterior desaparición de este sujeto, y de toda posibilidad de hallar el vídeo o la identidad del personaje. Lo he intentado con todas mis posibilidades y al final solo quedará como otra leyenda urbana más y para rellenar este blog que hago a sangre fría.
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Prepararos chicos, tres días después de escribir esto en mi blog, recibí un enlace de YouTube con el título "La Caja". ¿Casualidad? No lo creo, pero ya os contaré cómo resulta la visión del primer vídeo maldito que veo.
Aquí acaba el blog de mi hermana. ¿Casualidad? No lo creo, pero yo no abriría ningún enlace que contenga el nombre "La Caja".
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